Tiene que haber sido dos meses antes, el 73

Un día Pedro llegó a la parcela, y yo ya tenía a los dos niños, uno tenía tres y el otro dos. Y él se puso aquí al mayorcito, y al chico adelante para que le diera combos nomás y se desquitara con el hermano mayor. Se aprovechó y dejó llorando al otro. Después le dio un besito a cada uno y se fue, y lo dejó llorando. Yo detrás de él persiguiéndolo por lo que había hecho. Fue la última vez que estuvo en mi casa. Tiene que haber sido dos meses antes, el 73.

Relatado por Silvia Vargas, hermana de Pedro León Vargas.