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Lo iban a ir a buscar a él
Vivió conmigo hasta el golpe. Vinieron a allanar la casa por otro hijo que tengo, Patricio, y él llegó ese día, y como los milicos lo tomaron bien fuerte esa vez, dijo que se iba a ir porque después lo iban a ir a buscar a él. Y de ahí todos los días me llamaba por teléfono para decirme que estaba bien. Iba a ver a un tío, pero el tío se puso tan nervioso que le dijo que no fuera más. Toda la familia estaba asustada, cuando hablábamos por teléfono decíamos, sí, no, ya, porque faltaba que estuvieran escuchando.
Pero cuando llegó esto del golpe se terminó todo. El mayor se tuvo que ir porque lo confundían con Patricio, entonces andaba todo nervioso. Me acompañó a ver algo a mí, y le preguntaron: “¿Tú por qué estás tan nervioso?”. “Porque me toman a cada rato por Patricio”, decía él. Y le ofrecieron una beca para donde fuera, se fue a Inglaterra y se quedó allá, todavía está allá.
Relatado por Luz Encina, madre de Mauricio Jorquera