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Había que buscar a Sergio
A los años después de que secuestraron a Sergio, yo me separé y mi marido se quedó en la casa. Me aboqué completamente a la búsqueda de Sergio, no me interesaban la cosas de la casa y me la pasaba en la Vicaría buscándolo. Como había una empleada, yo creo que no me necesitaban tanto. Sentía que lo que tenía que hacer era buscar a Sergio.
Me perdí de la crianza de los nietos, de los cumpleaños. En las fiestas, la gente se reía y yo no podía; finalmente aguaba las fiestas. Por eso me marginé de muchas cosas. Había que hacerlo: había que buscar a Sergio, porque si no lo hacía yo, no lo hacía nadie. La Agrupación era muy absorbente, todos los días teníamos algo que hacer, algo que podíamos conseguir. La justicia y la verdad. Descubrir dónde quedaron, dónde estuvieron, qué sufrieron.
Relatado por Magdalena Navarrete, madre de Sergio Reyes.