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Cambia Providencia y cambian todas las cosas
Esos años fueron una época re bonita porque no había computación, ni internet, ni mucha televisión. Había televisión en blanco y negro, entonces los domingos nosotros salíamos, invitábamos a las niñas. Y nuestras grandes invitaciones domingueras eran ir al Teatro Marconi, por ejemplo. ¿Te acuerdas del Teatro Marconi? El Teatro Marconi queda en Manuel Montt – el que es hoy el del Coco Legrand– . Era un cine y también era teatro y se hacían competencias de yo-yo, para viejos profesionales del yo-yo. Eran entretenidas.
Habían tipos que te hipnotizaban, entonces Enrique se paraba adelante y hacía como que se hipnotizaba, y se reía, nos reíamos.También habían competencias de trompos, bailes. Tú ibas con las niñas, en la mañana, a las nueve de la mañana al Marconi. Si no era una película, era algún juego.
No había otra cosa que hacer. Además esa era la posibilidad de poder salir con la niña, y tomarle la manito, y después ir a tomarte un helado al Coppelia. Los días sábado eran entretenidos, porque el día sábado quedaba la gran escoba en el Coppelia, en Providencia. Se juntaban todos los hippies y todos los gallos. Era el único lugar que había y recién habían formado una cuestión que se llamaba Drugstore. Entonces ahí estaba el Coppelia y estaba el Almac, y allá estaba el Mercado Central y no había más.
Entonces esperábamos que pasaran los trolley y le sacábamos los suspensores a los trolley por joder. Si no, esperábamos que salieran las “empanadas”, para que empezara la bronca contra los cadetes. Todos los sábados era la misma cuestión, pero lleno, era un hormiguero. No había otro lado al que ir.
Nosotros vivíamos en Jorge Isaac, que está a dos cuadras de Lyon con Providencia. Estábamos muy cerca y nos íbamos caminando al teatro. Providencia era el lugar de reunión de toda la gente cuando chicos. No había otra cosa que hacer, bueno, salvo que tú te fueras a la cordillera a esquiar o te fueras, no sé… O nos íbamos al fundo. En esa época teníamos el fundo. Pero no estaba esta locura de la computación, no había televisión. La tele que veías era Batman y Robin. De esa antigua, no sé si tú la has visto. O veías Mi bella genio. Pero tampoco era una cuestión que tú estuvieras plantado delante de un televisor. Ahora, eso fue antes del 69. Después del 69 la vida cambia. Y cambia Providencia y cambian todas las cosas. El sector en sí se transformó en una relación política entre todo el mundo.
Antes en toda esta jodedera de Providencia no había ningún enfrentamiento de clases. En realidad, la gente pobre no se metía, era toda pequeña burguesía para arriba. Pero después, cuando ya empieza el año 70, hay una exacerbación de la lucha de clases y una división fuerte, y desaparece todo eso y la gente empieza a meterse en política. Tanto gente de derecha como gente de izquierda.
Relatado por Max Ropert, hermano de Enrique Ropert.