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Chacabuco 10 de Noviembre de 1973
Amor mío:
Desde el norte te escribo estas líneas para decirte, en primer lugar, que estoy bien y que no debes preocuparte por mí.
Ayer (viernes) fuimos trasladados desde Stgo, en un Boeing de Lan hasta Antofagasta y de allí en un bus hasta Chacabuco.
El viaje transcurrió sin novedad y llegamos a nuestro destino como a la una de la madrugada.
Estoy junto con Alberto y Divaldo y con otros amigos con los cuales hemos convivido estos dos meses. Los dos están bien y Divaldo se ve más tranquilo y fortalecido. Con el conversé hoy un buen rato.
Poco antes de salir tuvimos una conversación con el coronel que estaba a cargo del Estadio Nacional. Nos manifestó que nuestro traslado no significaba una condena y que nuestra situación no se ha aclarado.
Muy claramente expresó que no se habían configurado delitos en nuestra contra y que no tenemos cargos.
Además nos manifestó que era muy posible que más de alguno saliera en libertad a los pocos días de haber llegado a Chacabuco.
Nos dijo también, que si hubiese un delito muy grave, seria juzgado en Santiago o en el lugar donde están las pruebas.
Si el delito no fuese tan importante entonces sería tomado por el Tribunal correspondiente de Antofagasta.
11-XI-73.
De todas maneras, creo que no es bueno hacerse muchas ilusiones en cuanto al plazo para nuestra estadía por estos lares.
Espero que tendremos la suerte de estar juntos para Pascua o Año Nuevo.
Amorcito, debes estar tranquila, y pensar que en este momento, lo mas importante es que nuestra hija nazca sin problemas y que todo salga bien. Si las cosas se dan así, yo estaré tranquilo y podré resistir cualquier cosa.
Ya estaremos juntos nuevamente y así yo podré darte todo lo que tú necesitas y todo lo que nuestra hija requiera para su desarrollo.
Yo se que ella comprenderá después todas las dificultades que atravesamos y sabrá entender que la felicidad se consigue con esfuerzo y sacrificio.
Aminta, creo que mi vida aquí transcurre sin grandes problemas. Tengo buenos amigos y aquí hay mas posibilidades de distraerse que en el Estadio Nacional.
Chacabuco da la impresión de ser un pueblito del Oeste (como en las películas). Las casas en que dormimos son de adobe. Dormimos en camarotes de tres pisos.
Las características del clima son las que tú sabes, frío en la noche y calor en el día;
A veces hay viento.
Sin embargo dentro de las casas se mantiene una temperatura agradable en el día y en la noche.
Existe un programa de actividades que ayudará mucho a superar el aburrimiento.
Es probable que trabaje como Agrónomo y también en las actividades artísticas. Se puede hacer deporte y tengo libros suficientes para un buen tiempo.
Como ves de alguna manera el tiempo pasará y el día de nuestro encuentro llegará rápido.
Mi amor, yo estoy tranquilo.
Esta tranquilidad me la da el hecho de saber que nada malo he hecho y que mi único “delito “es el de tener ideas de izquierda.
No soy el primero en ser castigado por las ideas y no me arrepiento de haber sido consecuente con ellas.
Si la justicia me condena, la historia sabrá mostrar mi inocencia y la de muchos de los que están aquí.
Por eso mi amor, debes estar tranquila y segura de este hombre que sabrá demostrar que es inocente y llegar hasta donde tú estas para amarte y quererte como te lo mereces por ser tan buena y hermosa, tan maravillosa.
Tuve que interrumpir mi carta pues tuvimos una corta reunión con el Comandante del Campo. Nos explicó, en general la organización que habrá y las actividades.
También nos manifestó su intención de hacer lo mas grata posible nuestra estadía en esta oficina.
Después de algunas horas vuelvo a escribirte…….
Son las cinco de la tarde y hace un par de horas que terminé de almorzar, después de almuerzo nos preparamos un postre, con las frutas que nos quedan y resultó riquísimo (Tutti Fruti).
Claro que los postres que tu preparas (y me prepararas cuando llegue) son muchos más ricos.
De todas maneras, comer fruta en el medio del desierto es algo muy agradable.
Durante el día de ayer y hoy hemos dedicado a arreglar nuestras cosas. Yo hice una repisa para los libros y cuadernos que traje.
También le arreglamos el piso a la pieza en que estamos, para que se vea más agradable.
Recién se sentó a mi lado un detenido y me pidió papel para escribir.
No lo conozco mucho, pero me habló de lo preocupado que está. Incluso derramó algunas lágrimas al recordar a su esposa. Tuve que consolarlo y decirle ánimo.
Se ve un hombre muy bueno y sencillo.
Como ves tengo fuerzas incluso para compartir con mis compañeros. A pesar de que no soy de los más viejos a veces a uno le toca dar consejo y consolar a los otros.
Yo también a veces recurro a mis amigos para recibir de ellos la ayuda y el consejo necesario. A veces busco la soledad para pensar en ti, en nuestra vida y en el futuro.
También en la soledad te escribo estas líneas, a través de las cuales trato de conversar contigo, de hacerte cariño y de besarte, como lo hacia cuando estábamos juntos.
A veces tomo la guitarra y canto aquellas canciones que a ti te gustan y que me traen tu recuerdo, tu imagen, tu carita linda y dulce, tu voz tan característica.
Recién pasó por mi lado Franklin Quevedo y me preguntó por mi guitarra.
Todos me piden que cante y tu sabes que a mí me gusta hacerlo sobre todo cuando hay gente que está dispuesta a escucharme.
Amor mío: Una vez por semana te podré mandar estas cartas (los días martes).
Tú también podrás escribirme y deberás hacerlo a la siguiente dirección:
Marcelo Concha B
1ª División de Ejercito.
Oficina Chacabuco / Pabellón 23 casa 108.
Antofagasta.
Por supuesto que cada carta será el resumen de mi vida diaria para que tú sientas que yo estoy contigo día a día.
Como te habrás dado cuenta esta carta tiene dos días ya que la comencé anoche y la estoy terminando hoy.
Perdona la letra y los borrones pero he estado escribiendo en distintas posiciones (Acostado, sentado etc.).
Mis últimas palabras en esta carta son para decirte que te quiero, que mi amor no tiene límites y que en la distancia te sigo sintiendo a mi lado como todos los días:
Sé que me quieres y por eso estoy seguro que no me pasará nada.
Tu amor es mi protección, tu cariño es mi fuerza, tú eres mi vida y yo te amo con todas mis fuerzas.
En la próxima carta seguiremos conversando más tiempo.
Espero tus cartas y sé que llegaran llenas de tu amor, de ese maravilloso amor que solo tu sabes dar.
Trata de averiguar que es de mi hija Lilia y si tiene muchos problemas ayúdala, o dile a mi mamá.
A tu papá muchos cariños y dile que lo recuerdo mucho. A tu mamá también, dile que esté tranquila, que todo pasará, que se cuide.
Un beso para tu abuelita y para mis cuñados queridos(Los cuatro).
Muchos Cariños para mis sobrinos Marcelito y Francisco Javier.
Para los míos, un montón de abrazos y besos esperando que estén muy bien.
Esta carta saldrá pasado mañana de aquí. Dime cuando la recibiste.
Te quiero mucho.
Marcelo.
PD: Los blue-jeans los corté y me hice “bermudas” .
Carta escrita por Marcelo Concha durante su detención en el campo de concentración de Chacabuco.