Se rebeló contra eso

Mi abuelo paterno era diácono consagrado. Le gustaba aparentar y llevar a todos los niños peinaditos, y todos decían: “Ay, ahí están los hijos del diácono”. A mi papá lo ponían en la primera fila y se rebeló contra eso porque el viejo era re malo en el fondo, les pegaba, era egoísta. La abuelastra lo hacía comer antes a mi papi, lo llenaba, y después cuando se sentaban no quería comer y mi abuelo le pegaba por mañoso. Entonces se fue buscando la vida y se rebeló. Hizo el servicio, jugaba básquetbol, le gustaba la mecánica, era autodidacta. No terminó el cuarto medio, hizo muchos cursos solo.

Relatado por Gisela Coussy, hija de Plutarco Coussy.