Mi mami se fue con él a Antuco

Nos tuvimos que separar después del Golpe. A mí me acogió una pareja de tíos en Talcahuano. Estábamos todos repartidos. Mi mami se fue con él a Antuco, cuando se entregó para el 18 o 19. Mi hermano se quedó con unas tías maternas. Yo estaba chica y viví mi submundo con Colo Colo pegado por todos lados, ahí yo me hice colocolina porque miraba el fútbol. Yo tenía cinco años y medio, y esperaba a mi papá. Me sentaba y contaba. Uno cuenta hasta los adoquines cuando espera, yo contaba todo. Y de repente: “¡Es el tren, ahí viene mi papi!”, y salía a mirar a la esquina. Como una era chica, no sabía, yo pensaba que me llevaban a pasear y de repente mi papi chao. Lo esperaba y preguntaba, y me decían que andaba de viaje. Yo pensaba que andaba en Rusia y estaba feliz porque que me iba a traer una muñeca rusa, de esas mamushkas. Este año llegué a la casa donde me quedé con mis tíos maternos en Talcahuano, de número 77. Di con la casa de memoria, porque era de tres pisos. Desde que mi papá desapareció, sus hermanas también nos ayudaron mucho, sobre todo con la salud y los estudios.

Relatado por Gisela Coussy, hija de Plutarco Coussy.