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Ahí se detuvo una camioneta amarilla, que iba con civiles
Pedro un día pasó al retén y preguntó si había algo contra él, y el capitán le dijo: “No Pedrito, ándate tranquilo nomás, no hay nada contra ti”. Eso fue el 12 de septiembre, y el día 13 Pedro estaba en la cola del pan de un supermercado en plena calle principal, con la malla y su plata esperando, y ahí se detuvo una camioneta amarilla, que iba con civiles vestidos de carabineros, de esta zona. Incluso uno de los carabineros era pensionista de mi mamá, Jorge González, y la camioneta era de don Claudio Oregón, que era hijo del dueño del casino de Paine, comerciante y muy conocido. Él ayudó a pegarle, porque le pegaron delante de toda la gente que estaba en la cola. La gente gritaba que no le pegaran. Como es un pueblo chico, la gente se conoce, y una de las vecinas que estaba ahí, embarazada de seis meses, perdió a su guagüita y se anduvo trastornando. Ella me sirvió a mí después de testimonio. Ella me contaba de ese momento, incluso me acompañó a una reconstitución de escena. Cuando trajeron al Claudio Oregón, nosotros nos escondimos y ella se me desmayó. Después quedó media enfermita. Siempre me viene a ver.
Relatado por Silvia Vargas, hermana de Pedro León Vargas.