Desde esta casa fue que se la llevaron en 1974

Cuando nos casamos no teníamos casa, pero los papás de Mónica tenían una casa en Conchalí que era bastante grande y tenía un sitio amplio atrás, entonces compramos una casa prefabricada en el Hogar de Cristo, que tenía 79 metros cuadrados, tipo A, con cuatro piezas. La hermana mayor de ella vivía en la casa sólida en Conchalí, en la calle Cordillera de los Andes 5319, que es donde detienen a Mónica. Instalamos la casa prefabricada, que no tenía pavimento, y los fines de semana me dedicaba a pavimentar las piezas. Ahí vivimos hasta el 73, pero unos meses antes del Golpe, la hermana que era casada con un detective, pidió un traslado a Temuco, y cuando ellos partieron nosotros pasamos a ocupar la casa sólida.

Como la casa de Conchalí era prefabricada, mi cuñada tenía un sitio en Carrascal al lado de donde viven ellos, en la calle Julio Verne, y me dicen que lleve mi casa para allá, y la cambié para allá por el año 79, cuando ya no estaba Mónica. Y volví al lugar donde nos conocimos con Mónica. Me acuerdo que con Mónica conversábamos de por qué ellos no nos vendían ese sitio a nosotros. Yo instalé la casa porque en esa época yo estaba trabajando en estructuras metálicas, y ocupé ese sitio como taller y después instalé la casa. Vivíamos con Rodrigo ahí, teníamos una puerta interior que daba a la propiedad de mi cuñada que todavía está ahí.

 

   Relatado por Manuel Maturana, marido de Mónica Llanca.