Ese fue un accidente, cuando murió el Aurelio Rojas, mi papá viene saliendo aquí con la cabeza gacha. Fue un choque de trenes, un tren no frenó y saltó para arriba. La señora se había muerto de tuberculosis. Cuando se murió el Aurelio Rojas, mi papá se hizo cargo de las niñas Rojas, eran compadres, se decían compadres.

 

Relato de Mónica Navarro, hija de Fernando Navarro.