+
Chacabuco 26-1-1974.
Querida Aminta : Hoy he recibido una encomienda y una carta tuya con fecha 21-22de I -74. También venia una carta de Cecilia muy simpática.
Mi amor, de tu carta se desprende, en primer lugar que la escribiste con rabia. No sé si contra mi , pero en tus líneas se nota tu estado de animo un tanto alterado.
Yo siento tu amor en la distancia. Es algo que me acompaña todo el día y que por las noches me hace soñar.
Justamente ayer, cuando recibí la noticia de la llegada de nuestra hijita, yo la había tenido en sueños en la noche en que desperté sobresaltado en dos oportunidades. Cuando tomábamos desayuno, yo le dije a mis compañeros de casa que ese sueño me hacia presentir que algo grande había pasado. Se rieron mucho y me decían en buena, si acaso tenia facultades extrasensoriales y si acaso podría decir que pasaría con cada uno de nosotros. Yo le dije que presentía que tú habías dado a luz.
Grande fue la sorpresa que tuvimos todos, cuando mas o menos a las 15 hrs llego el capellán a nuestra casa trayendo la noticia.Inclusive, para abundar en coincidencias, yo estaba escribiendo una carta, que te llevó la Sra. de Ipinza, en que te decía, que estaba a la espera de la noticia. No había terminado de escribir las líneas cuando llegó la noticia.
Te diré que presiento que la llegada de mi hija es un buen presagio para nosotros.
Mi amor yo siento tu amor y sé que nada me pides. Eso es amor verdadero y lo valoro. No me juzgues con mis intenciones de pagarte con mi amor.
Sé muy bien que el amor no es un trueque de objetos. El verdadero amor se da sin esperar un pago. Yo no quiero “pagarte “pues ese termino no viene al caso. Yo quiero amarte pues para eso está la felicidad.
Yo siempre he pensado que es mucho más terrible dejar de querer a alguien que el hecho de que a uno lo dejen de querer.
Un hombre que no ama no es feliz.
Si yo he logrado sobreponerme a las circunstancias que he vivido, ha sido por el amor que hay en mí por ti.Tu amor me hace feliz en la medida en que me siento capaz de corresponderlo. Y soy feliz porque soy capaz de corresponder tu maravilloso amor.
Aminta, perdona que haya sido tan distraído al no haberte hecho saber de mis reacciones por lo que viene en las encomiendas.
En una carta te dije que lo mas rico de las encomiendas son tus cartas.
Eso no significa que las cosas que me has mandado no me gustan. Todo es muy rico y no me cabe en la cabeza como puede haber entre nosotros un retardado que se queje de la calidad de la fruta.
El pan de Pascua de tu mamá estaba delicioso y se lo agradezco de todo corazón.
Nunca encontrare palabras para agradecer lo que tus padres han hecho por nosotros.
La mermelada que me mandaste la comimos entre los ocho que vivimos en la casa.
Todos hicieron saber su agradecimiento por lo rica que estaba.
Todo lo que llega a la casa lo compartimos en un “Fondo Común”. Esto es posible gracias a la calidad de la gente que vive conmigo. El egoísmo esta desterrado de esta casa. Todo se comparte, las cosas, el trabajo, etc.
Amor, en cuanto al futuro quiero decirte que estés tranquila. El futuro es nuestro, porque somos la juventud del mundo. No olvides nunca eso. Nuestra hija crecerá y será feliz junto a sus padres. Nuestro amor por ella la protegerá siempre.
Ten confianza mi amor, fe, esperanza y pienso que “No hay mal que por bien no venga “. Dile a la Cecilia que no comprendo porque no pololea hace cuatro meses. Debe ser muy fácil pololear con Toque de Queda.
Para mi hijita y para ti, todo mi amor y mi cariño.
Espero que muy pronto la conoceré. Eso me lo deseó anoche el Comandante del Campo.
Cuéntame de mi hijita. Como es, cuanto pesa y cuanto midió. ¿Como estas tu?
La esposa de Ipinza dijo que había sido con cesárea y que tú eras muy fuerte y muy madura .De las mejores.
Te Quiero mucho,
Marcelo.
Carta escrita por Marcelo Concha durante su detención en el campo de concentración de Chacabuco.