Las argollas

La de mi mamá la tuve que achicar. Es algo muy simbólico porque realmente le calzó a mí, y le calzó a mi marido sin haberlas alterado nada, fue maravilloso. Yo sé que para mi mamá son profundamente significativas, yo interpreto que esto fue parte de su regalo de matrimonio. En ellas mi mamá ve la proyección de lo que ella no alcanzó a vivir. No alcanzó a estar con su marido por años, no alcanzó a formar la familia numerosa que querían. Estas argollas se han perdido cuatro veces en situaciones súper especiales y han vuelto a nacer, es como que mi papá no cesa en cuidarme, en estar ahí, en volver a aparecer, desaparecer, aparecer… Las compra mi mamá. Mi papá le pide a mi mamá que compre unas argollas bonitas para cuando ella llegue a vivir a Chile. Alcanzaron a vivir muy poco juntos. Es oro ruso. Ella las tenía en una cajita. Se conservan preciosas, si son del 72 pues.

Mi mamá las compra allá, las trae… mi mamá llega, mi papá la está esperando en el aeropuerto, se van a vivir al tiro juntos, mi papá tenía su departamento, un departamento que queda por Bellavista que yo conozco también, y ahí mi papá tenía una comidita y las copas que él se había traído, las copas estas talladas y pintadas al estilo de las matrioskas. Y esa noche, que fue en mayo… mayo fue un mes muy heavy para mí, toda la vida. En mayo es el cumpleaños de mi papá, el 2 de mayo. Había cumplido recién los 31 años cuando lo detienen. El 9 de mayo es la fecha de su detención. En mayo, pero no recuerdo bien la fecha, se casan mis papás. En mayo muere la mamá de mi mamá. El 29 de mayo se casan. De hecho, cuando nosotros decidimos casarnos con José, yo le pedí que fuese en mayo también, para darle algo de alegría a mayo y que pudiéramos tener una fiesta en mayo, porque estaba muy marcado por la detención, la muerte de mi abuela… Entonces elegimos el 5. Y mi mamá lo sintió como un regalo precioso, lo hicimos pensando en ella. Ellos hicieron una ceremonia entre ellos dos, yo creo que estaban profundamente enamorados, no sé cómo si no estuvieron mucho tiempo juntos. Fue una relación a distancia, por cartas, y además con mutuo permiso de que podían tener otra relación. Se estaban esperando, pero no con prohibición de estar con otros, relajados para su época.

 

Relatado por Lorena Díaz Ramírez, hija de Lenin Díaz.