Reencuentro

Una vez fuimos a encontrarnos con Sara Astica, una actriz. Ella estaba dando una obra de teatro y fuimos a ver la obra, porque yo quería entrevistarme con ella. Esperamos a que terminara la obra y fuimos a los camarines, pasamos a saludarla y ella me dijo: “Manuel”, y me abraza y me dice: “Por qué la mataron, si yo estuve con ella. Ella estuvo con tratamiento psiquiátrico. Con Mónica nos prestábamos la ropa íntima, nos lavábamos los calzones”. Ellas estuvieron pocos días juntas y se conocieron. Fue un encuentro fuerte. Después, ella me dijo que quería ver a Rodrigo, sabía de Rodrigo como si lo conociera de siempre. La invitamos a tomar once y cuando ve a Rodrigo, lo saluda y dice: “Tus ojos son los de Mónica” y lo abrazaba de manera muy cálida.

 

Relatado por Manuel Maturana, marido de Mónica Llanca.