No era muy bueno para salir

Cuando Jorge entró a la universidad, hubo un conflicto familiar y se le empezó a caer el pelo, de puro nervioso. Para la fiesta mechona de la universidad le pintaron el pelo en vez de cortárselo. Entramos a la misma universidad, a la Chile del Norte, que estaba lejos y de ahí él tenía su grupo, yo estudiaba Educación Parvularia con puras mujeres. Ahí comenzamos a tener estos indicios políticos. Jorge se empezó a juntar con unos cabros que eran dirigentes, entonces él de ser de tendencia democratacristiana fue pasando a la izquierda cristiana, al MAPU, y de repente se metió al MIR. Yo conocí a sus amigos, Óscar Leiva, que lo fusilaron a la entrada de su casa, y él comenzó a ser el gran amigo de Jorge, además de otras personas que ahora sé que fueron sus amigos y que lo iniciaron en esto.
Jorge era bien buenmozo, era flaco de pelo negro, tremendos ojos, es la herencia por el lado italiano. Jorge tuvo amores secretos y todos se murieron, una se suicidó, Teresa González.
Todas las pololas eran de la época del Colegio San Luis. Él tuvo como tres pololeos muy secretos, de bajo perfil y no los mostró nunca. No era muy bueno para salir, a veces me acompañaba y se iba con sus amigos que no me acuerdo mucho quiénes eran y después volvíamos juntos.

Relatado por Celia Vercelotti, hermana de Jorge Vercelotti