Hasta mi nieta me acompañaba

Mi hija me ayudó a trabajar en los mosaicos del memorial. Yo he involucrado a toda la familia. Hasta mi nieta me acompañaba.

Escribí una biografía de él, para su mosaico, hicimos distintas partes, hasta aparece su perro, que se llamaba Capitán, y que no sé dónde quedó. Después hicimos dos mosaicos más. Uno de ellos era de Saúl Cárcamo, un chiquillo liceano, con su guitarra. El de mi hermano no me gustó mucho, porque quedó muy fragmentado. Muchas cositas, pero yo le doy el valor de la familia, porque yo invité a mis hermanos, a mi yerno, a nietas, sobrinas y a mi hija.

Relatado por Silvia Vargas , hermana de Pedro León Vargas.