Era muy querido

Pedro estudió en la nocturna, y un día una compañera que vino, dijo que nunca se había olvidado de la sonrisa de Pedro. En el memorial acá pusieron un tipo de pizarra con una cara en cada mosaico, y esa señora puso que nunca olvidaría su sonrisa. Era muy querido.

Relatado por Silvia Vargas, hermana de Pedro León Vargas.