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La resistencia triunfará
Les dirijo estas palabras para que ustedes sepan de mí, cuál es la razón por la cual no estoy con Ustedes.
Ante todo esta carta les llegará a Ustedes, cuando yo ya por razones de esta lucha no pueda estar más con Ustedes, es este el motivo de la presente.
Primero quiero que Ustedes sepan que la historia la hacen los hombres, hombres de gran sensibilidad humana, y también inescrupulosos, la hacen los pueblos.
Yo soy parte de los pueblos y deseo ser de la primera clase de hombres. ¿Por qué?, es sencillo, Ustedes han vivido bastante y se darán cuenta que el problema que tiene el mundo en general y nuestro pueblo en particular es un problema que unos poseen grandes riquezas, tienen asegurada la educación, alimentación, medicina, etc. de sus lujos, poseen los medios de producción y otros, los más, solo tienen que trabajar, por un miserable sueldo, sus hijos están rodeados de miseria, ignorancia, vicios, delincuencia, sin medicinas, alimentos seguros, o sea para resistir tienen que trabajar a los que tienen dinero. Pero el problema es que estos señores, no solo tienen dinero, poder económico, sino que también crearon unas leyes, un estado que los protege, dan algunas garantías a los explotados, pero que éstos no vayan hasta el punto de gustarles algo de sus privilegios. Ustedes han visto alguna vez un funcionario del Estado que no esté vinculado con estos señores (Frei, Alessandri, Pinochet, etc.). Para complementar esto, ellos han creado una educación, símbolos, ejércitos, aparatos publicitarios que les “garantizan” su estabilidad. Pero ellos han creado también al obrero, campesino o a los pobres, que son los que algún día, y no lejano, en nuestra Patria, y en todos los países, los destruirán y podrán construir un estado que ellos mismos dirijan. Bueno, porque yo creo que todos los seres humanos tienen dignidad, todos tienen derecho a la Educación, Alimentación a ser hijos, a trabajar. ¿Están conscientes Ustedes?
Estas ideas no son imposibles de llevarlas a la realidad, que sean de verdad para los hombres y a mi mismo. Estoy dispuesto a engrosar las filas del pueblo para combatir a estos señores (enemigos) y ¿Cómo combatirlos?
Bueno, el pueblo cuenta con hombres que se dan cuenta con más rapidez de estas cosas, son los mayores del pueblo y ellos agrupan y forman una organización, esta organización en nuestro caso se llama MIR (recuerdan de ellos, seguro) que se dedicaba a organizar al pueblo, aprender de él y enseñarles a organizarse y a cómo combatir al enemigo (los señores). Los enemigos no se detienen ante nada, Ustedes se habrán dado cuenta, ¿no es verdad? entonces nosotros debemos combatirlos, armándonos, fortaleciéndonos y también y muy importante, con las armas en las manos. Es por eso que nuestro querido dirigente Miguel Enríquez, que nos muestra el camino a seguir, nos dice “En esta lucha se nos puede ir la vida, pero la continuaremos hasta la Victoria”.
Espero que esta líneas, no sean escritas a familiares que tanto quiero y se hayan convertido en verdugos de nuestro pueblo, cosa que no creo, pero que si así fuese sepan que recibirán no solo el desprecio de nuestro pueblo, sino el mío y con intensidad, los llamo a continuar, a integrarse a nuestra lucha, que es por Ustedes también, a no temer morir por nuestro pueblo, a preferir la muerte antes que la esclavitud y la indignidad.
Los quiero y deseo verlos
Victoria o muerte
La resistencia triunfará
Carta escrita por Jorge Vercelotti, enviada póstumamente por el MIR