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Fernando Navarro Allende 

Fernando Alfredo Navarro Allende contrae matrimonio con Edith Díaz Bahamondes el 27 de diciembre de 1948 y tiene tres hijas: Erika, Mónica y Patricia. A través de su vida, se desempeña como jefe de estación de Ferrocarriles del Estado y es miembro del Comité Central del Partido Comunista, además de ser dirigente de la CUT y de la Federación Santiago Watt.

Cursa sus estudios primarios en el colegio San Enrique y los secundarios en el Liceo de hombres de Valparaíso. Luego estudia en la Universidad Santa María. En 1946 es llamado a cumplir el servicio militar como estudiante del regimiento Maipo de Infantería. Obtiene calificación sobresaliente y se titula el año 1947. Durante ese período ingresa a Ferrocarriles del Estado.

Tras el golpe, Fernando se mantiene en la clandestinidad hasta 1976. Las fuerzas represivas de la dictadura lo buscan; lo llaman por bando, y sus compañeros lo esconden en una casa de seguridad. Porta una chapa con el nombre de Pedro y se las arregla para trabajar. Vende sillas de playa y volantines en la rotonda de Lo Hermida. En aquella época, debía ser doblemente aplicado en lo que fuera, pero le manda a la familia dos sillas de playa de lona y unas sillas chiquititas de madera azul. Él les decía las sillas de “reina” y de “rey”.

Siempre fue un hombre y padre ejemplar, respetado y querido por sus compañeros de trabajo y dedicado, con esfuerzo, al bienestar de su familia. Durante la clandestinidad, le manda cartas a su esposa, Edith, tratando de calmarla, diciéndole que vendrían tiempos mejores. Además les envía cartas chiquititas a cada una de sus hijas. Venían en una caja de fósforos con la recomendación de que las rompieran después de leerlas.

Antes de ser detenido, Fernando Navarro alcanza a conocer a Daniela, una de sus nietas de dos años y guarda su foto en un caleidoscopio por donde la mira escondido para que nadie sepa que tiene contacto con su familia.

El 18 de diciembre de 1976, su esposa recibe un llamado telefónico de un compañero de partido de Fernando. Le avisan que su marido de 49 años había sido detenido y que obtendría más información en la Vicaría de la Solidaridad. El 13 de diciembre de 1976, a las 13.40 horas, Fernando se encuentra en Avenida Grecia con Ramón Cruz cuando dos autos con patente argentina se aproximan a ese punto. Del Peugeot celeste se bajan cinco hombres vestidos de civil. Rápida y brutalmente agreden a Navarro y aunque él opone resistencia –gritando su nombre y acusando que los secuestradores son de la DINA-, es forzado a subir al vehículo.

Edith se exilia en Suecia. Solo vuelve el 2001 a buscar a su marido que podía encontrarse entre los restos corpóreos localizados en cuesta Barriga, pero no se llegó a un juicio conclusivo. Murió en Chile a los seis meses de haber retornado, tras sufrir de una aguda enfermedad.

 

Fuentes

Memoria viva

Testimonio de Edith Díaz